¿Cuál será tu árbol?
Saladillo blanco o soroga
Vochysia lehmannii
Este árbol crece muy rápido, a sus 20 años puede llegar a una altura promedio de 25 m a 30 m, ¡Gigante! ¿Verdad?.
Sus flores son amarillas, melíferas y adornan el paisaje entre diciembre y febrero. Tolera y convive de cerca con altas densidades de otros árboles. Crece en diversas condiciones, desde bosque de galería hasta áreas abiertas y drenadas.
En el bosque cumple una función fundamental: ser hogar y fuente de alimento para muchas especies de fauna. Además, tiene un alto potencial para recuperar y restaurar ecosistemas degradados, ya que crece en suelos pobres en nutrientes.
Congrio
Acosmium nitens
A sus 30 años llega a tener una altura de entre 12 y 20 metros. Su floración, que se da entre febrero y marzo, es pequeña y muy elegante.
Este árbol es representativo en los bosques inundables de la Orinoquía y también se adapta a suelos más drenados y arenosos. Tiene una madera realmente fuerte y resistente a plagas como el comején, por este motivo ha sido explotado y talado de manera ilegal a una tasa muy alta, poniendo en riesgo la permanencia de esta especie en los ecosistemas.
Los científicos han mostrado un gran interés en el congrio por su función en el ecosistema, pues es un gran fijador de nitrógeno y un hábitat excelente para algunos organismos que utilizan este nutriente.
Simarrúa, marupa o aceituno
Simarouba amara
El simarrúa alcanza entre 20 a 25 metros de altura a una edad aproximada de 20 años. Su floración se da entre diciembre y enero y entrega sus frutos al bosque entre abril y mayo.
Es de gran importancia para la recuperación de los suelos, pues tiene un robusto sistema de raíces y un follaje muy denso y verde. Controla la erosión del suelo y además facilita la permanencia de microorganismos, lo que favorece la circulación de nutrientes y la estabilidad del ecosistema.
Su madera es muy apetecida y la extraen de manera ilegal, lo que impacta de forma negativa en su conservación.
Aceite
Copaifera pubiflora
Este si es un verdadero gigante, a sus 30 años puede alcanzar una altura de 20 a 40 metros. ¡Wow, increiblemente alto!
Sus flores adornan el bosque con color blanco y aparecen entre noviembre y diciembre. Marzo y abril son los meses en los que muestra sus hermosos frutos.
De este árbol se extrae el aceite de copaíba, el cual tiene propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, analgésicas y expectorantes. Se usa para productos de belleza y de bienestar, permitiendo a las comunidades tener otras oportunidades de desarrollo económico al vender este producto.
Se encuentra bajo mucha presión debido a la tala ilegal y a la extracción incorrecta de su aceite, por eso, apoyar su conservación es importante para el ecosistema y las comunidades rurales.
Árbol de Santa María
Calophyllum brasiliense
Esta hermosa especie está en la lista roja internacional de la IUCN en la categoría de baja preocupación de peligro extinción, sin embargo, en esta zona ha sido muy explotado de manera no sostenible llevándolo casi a su desaparición en el territorio.
Puede llegar a medir entre 20 y 50 metros de altura, sus flores blancas aparecen en septiembre y sus frutos en mayo.
Lo más interesante de este árbol es su producción de látex, llamado bálsamo de landim. Las comunidades lo han usado, desde hace muchísimos años, como medicina para úlceras, gastritis, quemaduras solares, cicatrizante, incluso, lo han investigado para tratar el VIH.
¿Qué nombre le pondrás?
Tierras con Propósito®
Es un portafolio de tierras privadas que tienen potencial para desarrollar proyectos de conservación o uso sostenible de los recursos naturales. Ha sido consolidado por el Animal Bank con el fin de conectar esta tierras con oportunidades que favorezcan su sostenibilidad y por ende la protección de los ecosistemas del país.
La siembra en nombre de los 30 años de Protección se realizará en una Tierra con Propósito®, Reserva la Pedregoza, ubicada en el lado sur del rio Bita, primer sistema fluvial protegido en el mundo por su importancia ecológica. En esta reserva se reúnen cuatro ecosistemas distintos: bosque de inundación, bosque de galería, morichales y sabana, lo que lo hace un sistema muy biodiverso y frágil a la vez.
¡Un lugar así, vale la pena protegerlo! Por eso, una de las principales actividades que se desarrollan dentro de la reserva es RESTAURAR de la mano de las comunidades, las zonas que habían sido degradadas por ganadería, deforestación y cruces de transbordadores fluviales.
¿Sabías que con esta siembra también apoyamos a las comunidades rurales e indígenas?
La restauración de este ecosistema es la mejor expresión de sostenibilidad y desarrollo rural que regenera nuestro planeta.
En el Vichada te espera un bosque lleno de vida, vida que tú ayudaste a crear.
¡Gracias por hacer parte de nuestra historia y por seguir imaginando futuros posibles con nosotros!
Además, te contamos que, con este proceso de restauración, Protección se sumó al cumplimiento de la meta del Gobierno nacional de sembrar 180 millones de árboles a 2022, dentro del reto mundial de sembrar 2 billones de árboles al 2030.